Posted on: 9 de abril de 2021 Posted by: archivonyc Comments: 0
En varias ocasiones fue destacada por abrir camino para las mujeres en el rubro minero, donde se desempeña desde 1999. En 2011 mientras trabajaba para Minera Gaby, se convirtió en la primera mujer a nivel mundial en operar una pala electromecánica.
Aquel logro fue ampliamente difundido en la prensa y la tuvo en el centro de reconocimientos por parte del sector minero. Llegó incluso a ser destacada por @sebastianpinera en La Moneda, quien en 2012 la distinguió oficialmente como “Mujer destacada”.
La situación actual de @IvonneHerrera_, sin embargo, la tiene lejos de los controles de la maquinaria minera y en medio de disputa legal con la Compañía Minera Doña Inés de @Collahuasi.
“Fortalecer equipos mixtos de minería” titulaba la noticia que anunciaba su arribo a Collahuasi en 2016, como parte del programa Incorporación de la Mujer a la Minería, destacándola “por ser la única mujer que maneja pala minera”.
Un cambio en la jefatura, explica, alteró radicalmente su rutina laboral durante el año 2018. Desde entonces denuncia que es víctima de discriminación por parte de un supervisor, quien sin motivo la relegó a realizar reemplazos puntuales.
“Estaba en un casino móvil 9 horas del turno, sin hacer nada, e iba a relevos solamente en horarios de colación de mis compañeros”, explica la trabajadora, quien añade que esta condición la condujo a ser constante objeto de burlas de trabajadores.
“Me empezó un deterioro de salud, tanto mental como físicamente. Comencé con ansiedad y muchos dolores de cabeza”, narra Ivonne, haciendo énfasis en la diferencia entre un dolor de cabeza en un espacio común frente a uno a 4.400 metros sobre el nivel del mar.
En consulta con un psiquiatra le diagnosticaron enfermedad laboral, licencia médica que fue rechazada por su Isapre, derivando el caso hasta la @Mutualcchc donde estimaron que se trataba de una “enfermedad común”.
“Me dieron la opción de apelar y yo dije ‘es más de lo mismo’, así que fui a la @SucesoChile, apelé y dictaminaron que sí existía una enfermedad profesional”, relata la trabajadora iquiqueña.
Con el respaldo de que sus problemas de salud se originan en su entorno laboral laboral, Ivonne Herrera interpuso una demanda en el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Iquique para que Collahuasi ejecute una serie de medidas reparatorias.
“La irregularidad de la que estoy siendo objeto sólo se ha materializado en forma continua y sistemática, por el sólo hecho de ser mujer, de lo cual estoy muy orgullosa”, detalla parte de la demanda a la que NYC tuvo acceso.
Desde la minera, explica, no tomaron ninguna acción en favor de resolver su situación, como tampoco le argumentaron motivos que justificaran el cambio drástico en sus funciones.
“Mandé correos y me repitieron que lo iban a ver. Ahora supe por unas declaraciones del abogado de Collahuasi, que es por rendimiento, pero yo no he firmado nada que me dijeran ‘tienes que subir tu rendimiento’”. precisa sobre la escasa preocupación de la minera con el caso.
En abril de 2020, el @SCollahuasi tomó parte y envió una carta solicitando que Ivonne fuera reintegrada a las funciones y que a su vez se adoptaran medidas contra el supervisor responsable.
“La dirigencia avisó a los encargados laborales que el actuar del señor Salazar no era nuevo, que habíamos tenido otras denuncias por los malos tratos y abuso de poder que de él contra trabajadores que no eran de su gusto”, explica el dirigente Cristián Salinas.
Advirtiendo la discriminación presente en una “industria machista como la minería”, reconocen que “hay un evidente menosprecio a Ivonne, ya que en la situación de segregación que la tienen le están dando menos importancia de la que se merece”, complementa Salinas.
La respuesta entregada al colectivo, sin embargo, fue que la empresa sí cumplía con darle el espacio para el trabajo acordado. Acto seguido, Ivonne fue destinada a su hogar por seis meses debido a los cambios impulsados por el Covid 19.
Pese a que en octubre regresó la faena, las condiciones de discriminación se mantuvieron, por lo que en diciembre dejó nuevamente de asistir a la mina, siguiendo las recomendaciones psiquiátricas.
Hasta el cierre de la nota, intentamos comunicarnos con Collahuasi para conocer su versión de los hechos, pero ignoraron los mensajes de consulta.