Posted on: 10 de julio de 2020 Posted by: archivonyc Comments: 0
En su informe del 5 de julio el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del @ministeriosalud, cifró en un 29,8% la tasa de mortalidad en la Región de Tarapacá, siendo sólo superada por la Región Metropolitana.
Los casos, en su mayoría, se concentran en Iquique y Alto Hospicio, comunas donde a la fecha se registran 99 fallecidos y 5.649 casos totales de contagios por #Covid19.
Pese al alto número de contagios, la comunidad hospiciana enfrenta la pandemia sin un hospital que cubra las prestaciones de salud de una población que asciende a 129.999 personas.
El 5 de abril pasado, el gobierno regional de Tarapacá dio cuenta del 40% de avance en la construcción del primer hospital para la comuna. El proyecto, sin embargo, en estos días cumple una década desde su anunció en junio de 2010.
Tres meses después se iniciar su primer gobierno, Sebastián Piñera anunció la puesta en marcha del diseño y planificación de un hospital para Alto Hospicio. La promesa fue sellada con el compromiso de que el recinto estaría listo en 2013.
La elección del terreno para levantar el hospital estuvo llena de irregularidades que, entre otros hechos, incluyeron una millonaria venta de terrenos del @Ejercito_Chile al Servicio de Salud de Iquique.
El lugar elegido corresponde a una zona de 27,78 hectáreas, cedida al Ejército bajo la ley de “Patrimonio de afectación fiscal”, que permitía el traspaso de bienes raíces fiscales a los servicios de Bienestar de las Fuerzas Armadas.
Siendo todavía rural, el área fue subdividida en seis lotes justo un año antes de que fuera incorporada a la Seccional de Alto Hospicio; parte de la actualización del Plan de Regulador de Iquique de 2002.
Para ordenar los terrenos el Ejército dibujó un mapa con calles que coincidieron con detalle respecto al nuevo plan regulador que, recién al año siguiente, se publicó para definir los nuevos límites Alto Hospicio hacia el sur.
En línea con el Decreto de Ley de Subdivisión de Predios Rústicos, el Ejército no estuvo obligado a urbanizar las nuevas calles de sus terrenos y, por lo tanto, el área se mantuvo baldía.
Con el proyecto del hospital en carpeta, en 2013, el Servicio de Salud de Iquique (SSI) compró el Lote M-5 al Comando de Bienestar, sin presentar estudios que respaldasen la elección del sitio como la mejor alternativa al recinto.
El negocio consideró la venta de 4,5 hectáreas a un precio de UF6 por metro cuadrado, lo que significó un gasto de $605.783.644 millones. A su vez, el Ejército esquivó el proceso de urbanización al acogerse al artículo 140 de la Ley de Urbanización.
Aquella ley establece dos condiciones para ejecutar el trato: los lotes proyectados deben enfrentar calles existentes y el propietario debe suscribir la cesión gratuita de los espacios de uso público en torno a las calles, hecho con el que no cumplió la institución castrense.
A dicho incumplimiento se suma, además, la incorporación al Lote M-5 de calles ya existentes que, posteriormente, formaron parte del terreno vendido por el Comando de Bienestar al Servicio de Salud.
En noviembre de 2013, el entonces ministro de Salud @jmanalich presentó el diseño final del hospital: un centro de salud de mediana complejidad para 235 camas, de un tamaño de 23 mil metros cuadrados y con una inversión fijada en $54 mil millones.
Junto con aquel anuncio se abrió la licitación para adjudicar las obras de construcción del recinto de salud. El proceso, no obstante, debió cerrar en carácter de desierto a raíz de irregularidades denunciadas por el diputado @Hugo_Gutierrez_.
En el documento se cuestionaba la exclusión de dos empresas que presentaron una propuesta económica, una de ellas, con un presupuesto US$14 millones menor al de Pixels, sociedad que se adjudicó el proceso. Las irregularidades fueron confirmadas por Contraloría.
Para terminar de hundir el proyecto de Piñera, el SSI en junio dejó sin efecto la licitación y toda la planificación vinculada a la iniciativa mediante un documento donde alertaba fallas de arquitectura, cálculos estructurales y seguridad contra incendios.
“Anteriormente el diseño venía con muchas debilidades” declaraba la exministra de Salud Carmen Castillo en mayo de 2015 a @laestrellaiqq, junto con anunciar un “proceso sin retorno” de construcción que tendría el recinto operativo en 2018.
En septiembre del mismo año se abrió una nueva licitación para las obras, con un proyecto diferente al anterior y un presupuesto esta vez de $57 mil millones. Previo a iniciar la construcción se debió ejecutar un proceso de urbanización por un monto de $2.691.292.000.
La nueva maqueta consistió en una reelaboración del primer diseño. Aunque aumentó de 27 a 37 mil metros cuadrados, la idea mantuvo la condición de mediana complejidad y las 235 camas prometidas.
El 16 de mayo de 2018, Contraloría dio curso al documento donde la empresa @SomosSacyr se adjudicó la construcción con un presupuesto de $57.026.364.000, siendo la única sociedad oferente en el proceso.
En contacto con @NYC_Prod desde el @colmediquique, si bien valoran el avance hacia una apertura en 2021, reconocen que es urgente contar con un centro de salud que descomprima el Hospital de Iquique.
“Hace varios años que Tarapacá debiese tener operativo un nuevo hospital. La situación compleja que la salud regional vive a causa de la pandemia del coronavirus evidencia esta necesidad”, asegura Roberto Gálvez, doctor y secretario del Colegio Médico de Iquique.
La visión es compartida por @GonzaloPrietoN, concejal por la comuna, quien explica que se trata de un problema que proviene desde la estructura misma del sistema de salud que existe en Chile.
“No tenemos salud secundaria ni salud terciaria, que es lo que cubren los hospitales, no tenemos centro de especialidades y no tenemos hospital. Todo está concentrado en el hospital regional de la ciudad de Iquique, que sin duda colapsa”, explicó el edil.
Sumado a la falta del hospital, Prieto advierte que en Alto Hospicio no cuentan siquiera con residencias sanitarias para aislar y tratar a los contagios debido a la negativa del gobierno regional de Tarapacá.
“Hemos levantado una campaña durante varias semanas pidiendo al gobierno que se instale una residencia sanitaria y se ha respondido que no existen hoteles, que es lo que el gobierno hoy día está arrendando, para una residencia sanitaria en Alto Hospicio”, agregó el concejal.