Posted on: 11 de septiembre de 2020 Posted by: archivonyc Comments: 0
El 3 de enero de 1976, a las 21:30 hrs, Víctor Vega Riquelme, militante comunista, acudió a Av. Libertador Bernardo O’Higgins con General Velásquez, desconociendo que se dirigía a una trampa.
Los periodistas @jotaortega y @andreainsunza dan cuenta en su libro “Archivos del Cardenal 2” que Víctor Vega, de 24 años, el año ‘75 retornó clandestinamente al país tras su breve exilio en la Alemania Oriental, con la intención de colaborar con el partido en clandestinidad.
La trampa perpetrada por Miguel Estay Reyno, alias “El Fanta”, considerado uno de los inquebrantables en el PC, llevó a Vega a las manos del temido Comando Conjunto, del exjefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán y de Raúl Rojas Nieto, excoronel indultado por @sebastianpinera.
Con la cúpula del partido comunista en el exilio, Vega retornaba a hacer un trabajo esencial para mantener la comunicación con los militantes en clandestinidad, esto es oficiar de radista y cifrador de comunicaciones, lo que implicaba manejar tecnología de punta.
Luego de retornar clandestinamente al país, el primer enlace de Vega para contactar con la estructura partidaria falló, por lo que su opción fue recurrir a los hermanos Miguel y Jaime Estay Reyno y la pareja de éste último, Rosario Stange Espínola, todas personas de su confianza.
Lo que los jóvenes desconocían, era que Miguel Estay había sido detenido semanas antes por agentes del Comando Conjunto y había aceptado colaborar en la detención de Vega. Así da cuenta la sentencia que condena a los exoficiales involucrados en su desaparición.
El Comando Conjunto fue una organización creada al margen de la institucionalidad a finales de 1975, conformada por oficiales de la Fuerzas Aérea, la Armada, el Ejército, Carabineros, además de civiles de extrema derecha, entre ellos, Patria y Libertad.
En el libro “La Noche de los Corvos” de los abogados de DD.HH. Héctor Salazar y Nelson Caucoto, el Fanta asegura no haber entregado a Víctor Vega Riquelme y ser obligado en todo momento a colaborar. Sus excamaradas, sin embargo, desacreditan su versión.
“El Fanta esperaba un trueque: su vida por la de Vega”, señala un exmiembro del aparato de seguridad en el libro de Insunza y Ortega. Otro agrega que la inclusión de su hermano Jaime y cuñada se habría dado para que el radista no sospechara y efectivamente asistiera al encuentro.
Según da cuenta la reconstitución de la historia en sede judicial, Vega, Stange y Jaime Estay fueron aprehendidos, a viva fuerza, por varios agentes quienes los introdujeron al interior de vehículos, “sin que existiera orden judicial o administrativa que autorizase su detención”.
Una vez capturados fueron trasladados a los calabozos ubicados al interior del Regimiento de Artillería Antiaérea de Colina, centro de detención, conocido como “Remo Cero” o “La Prevención”, que funcionó desde 1974 hasta enero de 1976 en el recinto de la FACH.
El Tomo II del informe Rettig, en su apartado sobre recintos del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA) y del Comando Conjunto, da cuenta que desde este local se torturó, asesinó y fueron sacados en helicóptero varios detenidos para ser arrojados al mar.
Ahí los jóvenes fueron interrogados y torturados con aplicación de corriente en sus cuerpos y otros tormentos. El 29 de enero, Jaime Estay y Rosario Stange fueron puestos en libertad a excepción de Víctor Vega quien permaneció detenido en Remo Cero hasta el 3 de enero de 1976.
Gracias a la investigación y declaraciones de exoficiales, se logró acreditar que los agentes operativos de la Dine, Raúl Rojas Nieto, Álvaro Corbalán Castilla y Sergio Díaz López, se llevaron con vida y rumbo desconocido a Víctor Vega, del que nunca más se supo su paradero.
Para Miguel Estay la traición a su domicilio político, a su hermano, cuñada y amigo Víctor Vega, significó un punto de no retorno que lo llevó a delatar a decenas de excompañeros, e incluso, a ser el autor material en el Caso Degollados, por el que hoy cumple cadena perpetua.
Luego de ser liberados sin formulárseles cargo alguno, el hermano de Miguel Estay, Jaime, y su pareja Rosario Stange lograron salir del país y hoy hacen su vida en México. Ambos son destacados académicos de la @BUAPoficial.
El año 2016, el ministro de la Corte de Apelaciones Miguel Vázquez condenó a 14 exagentes del Comando Conjunto, por su responsabilidad en los delitos de asociación ilícita y secuestros de Víctor Vega Riquelme, Isabel Stange Espínola, Jaime Estay Reyno, entre otros.
Por el delito de secuestro calificado de Víctor Vega Riquelme, Álvaro Corbalán fue sentenciado a 7 años de presidio mayor en su grado mínimo, lo que se suma a la cadena perpetua por el crimen contra el carpintero Juan Alegría, además de crímenes por los que suma más de 100 años.
Los excoroneles del Ejército, Sergio Díaz López y Raúl Rojas Nieto, recibieron la misma pena de Corbalán, siendo Rojas Nieto (84 años) beneficiado el 29 de julio del 2020 con un indulto particular decretado por @sebastianpinera, para cumplir su pena en arresto domiciliario total.